viernes, 23 de septiembre de 2016

Historia de la Filosofía: Empédocles



Los pluralistas:
Recogen la tradición anterior y mantienen:
La realidad no puede generarse de la nada.
Las dos fuentes de conocimiento son: la razón y los sentidos.
La esfera es la figura geométrica más perfecta.
Empédocles

(495-435 a.C)
Con Empédocles la filosofía llega a Agrigento (Sicilia)
De sus escritos nos quedan 500 versos que son fragmentos de dos poemas: el primero dedicado a la “Naturaleza” y el segundo a las “Purificaciones”.
Se dice que fue discípulo de Pitágoras y creador de la retórica.
Su personalidad está envuelta en la leyenda ya que, además de filósofo, fue conocido por sus habilidades como médico y sus actividades relacionadas con la magia o con el chamanismo.

“La naturaleza”
Aceptó el postulado parmenídeo de la permanencia del ser, pero tratará de dar una explicación del cambio, negándose a aceptar el carácter ilusorio de la realidad sensible.
La “esfera” ideada por Empédocles a semejanza de ese ser redondo de Parménides, contenía en sí misma cuatro elementos: aire, fuego, tierra y agua. Estos cuatro elementos eran las raíces de todo.
No hay vacío, ni aniquilación. Todo lo que existe no es sino el resultado de la mezcla y separación de esos elementos, que siempre permanecen por mucho que las cosas cambien.
La mezcla y separación de los elementos originarios tienen lugar por las fuerzas del Amor y el Odio. Dos principios que manifiestan esa experiencia de los seres humanos; esa inclinación o rechazo que sentimos y donde se expresa el origen de lo que une o desune en la Naturaleza.

El “Amor” y “el Odio”
Durante el imperio del amor que reina en la “esfera” y que constituye el momento de la estabilidad y de la plenitud, puede surgir el odio que disgrega y corrompe.
La realidad está sometida a un ciclo en el que predomina alternativamente cada una de estas dos fuerzas, de tal modo que el predominio de una supone la disminución de la otra.
Dichas fuerzas son concebidas como fuerzas físicas y materiales.
El mundo, tal y como lo conocemos, está a medio camino entre la fase en que predomina el amor y la que predomina el odio.

“Las Purificaciones”
Se relaciona con el orfismo y con el pitagorismo.
Juega un papel muy importante el alma, las transmigraciones y su destino.
Esas almas que transmigran aceptan también una armonía y una proporción con los otros seres. Hay un vínculo que sujeta todo y hace de la naturaleza una fuerza sagrada de la que los seres humanos son parte y cuya armonía es fruto del amor.



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